18 apologías chilenas
Galería AK-35, 2011
Instalación y video
Video HDV Loop
TRT: 5:31 min.
Una mirada política es la que conduce esta intervención artística. El concepto de apología opera como desplazamiento que subvierte el orden de significaciones que se pone en juego con el nacimiento de la Constitución de 1980 que legitima el crimen de Estado: artículo octavo transitorio que condena la apología del terrorismo. La obra, al componerse con objetos de represión (bombas lacrimógenas) recolectadas durante las manifestaciones del movimiento estudiantil chileno del año 2011, otorga a estos materiales el estatuto de cuerpo del delito, para evidenciar al Estado chileno como apologista del terror. Dentro del contexto de la resistencia estudiantil chilena, los discursos mediáticos de las autoridades han intentado invalidar por completo el reclamo popular. Han sometido a un juicio empresarial a las demandas que por lo derecho tienen todos/as los/las estudiantes y que se han manifestado por medio de marchas, tomas, comunicados, mesas de trabajo, propuestas, protestas, barricadas, huelgas de hambre y pliegos petitorios claros y enfáticos. El término “apología” dentro de esta propuesta es planteado como concepto paradigmático del modo en que los gobiernos se validan a través de sus leyes, normativas, ordenanzas, reglamentos, instituciones, discursos y autoproclamaciones político-territoriales.
“Apología” es la cifra que se encripta en lo que el Estado chileno enuncia y predica en términos de políticas públicas, seguridad social, sistemas carcelarios, educación y “bienestar” social en general. Ese entramado impone el poder hegemónico del Estado a sus subalternos ciudadanos, que más que vivir sobreviven al constante sometimiento y endeudamiento a la continua represión y aplicación de lo que ellos llaman legalidad, generando esta tendencia ya tan conocida en Latinoamérica que consiste en la gobernanza del miedo, del terrorismo mediático y el constante simulacro de propuestas políticas en pro de la necropolítica neoliberal.
“18 Apologías Chilenas” es una mirada propuesta desde el arte/político que busca analizar las estrategias de sometimiento por las que han transitado gran parte de los países de Latinoamérica, con gobiernos dictatoriales represores y terroristas, con dispositivos de control público que carecen de toda lógica de intercambio político en términos disensuales. Las políticas del Estado son las del silenciamiento y la aplicación de la ley, con bombas lacrimógenas, guanacos, zorrillos y demásvejaciones. La obra reflexiona entre el objeto mismo de la represión “la bomba lacrimógena” y el sujeto represivo; el significante y el significado de la represión y las consiguientes prácticas que dan lugar a dicha confrontación. Es aquí donde convergen la obra en su concordancia estética y su propuesta política, los discursos de muerte versus los objetos de muerte.
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