SONIDOS PERIFÉRICOS

SONIDOS PERIFÉRICOS Ejercicios sobre la gentrificación I

Galería AK-35 Módulo de Experimentación 2021 - 2022

Instalación e intervención sonora

Esta propuesta sonora y objetual utiliza el espacio de la galería dividiéndolo virtualmente en dos, bajo un juego de polaridades en donde una de las mitades del espacio expositivo (la sonora) presenta un antiguo megáfono industrial de manera pulcra, mínima y controlada en sus efectos lumínicos, mientras la otra (la objetual), inmediatamente colindante a la anterior, exacerba dramáticamente el espacio escenificando, a través de la aplicación de 7 puntos de iluminación focal, los restos del siniestro incendiario de un objeto de tecnología reproductiva casi en desuso; una máquina fotocopiadora. En rigor, ambos espacios son objetuales vintage y ambos están colmados del sonido emitido por el megáfono; una mezcla elaborada a partir de grabaciones de ambiente de distintas ferias persa de Santiago de Chile y la entrevista hecha por un periódico local a la empresaria chilena y escritora Teresa Undurraga, entrevista transformada en discurso por la lectura digital de bots. Esta disociación estético/virtual de un espacio único (la galería) opera como división hemisférica a nivel material, simbólico y social, en donde los polos acentúan el contraste entre lo limpio y lo sucio, lo positivo y lo negativo, lo pujante y lo decadente, mismo discurso utilizado por inmobiliarias en asedio de antiguos espacios urbanos y patrimoniales para su práctica de saturación urbana con “guetos” en altura o instalando “emprendimientos” empresariales para hacer uso solapado, y en muchas ocasiones de forma descaradamente abierta, de la gentrificación como estrategia de colonización mercantil de la urbe, desarraigando los espacios que pisan y usufructuando alevosamente de los supuestos “beneficios” de las mercancías de elite que allí producen. Esta visión positivo/productiva y “bien intencionada” es de lo que nos habla el discurso de Undurraga, matizado con el ruido del gentío feriano y expelido desde ese pulcro megáfono industrial, como si de una máxima partidaria o totalitarista se tratara, colándose por todos los intersticios carbonizados y derretidos de la máquina fotocopiadora, operando metafóricamente como del derrumbamiento de lo viejo para instalar lo nuevo, debacle de los dispositivos que copian la copia de la copia hasta más no poder y sólo detenido por el fuego y el discurso, también artificioso, de la voz de una inteligencia artificial que usurpa el ser de la empresaria literata (los bots). Esta instalación sonora nos recuerda que, hoy por hoy, el discurso sobre centros y periferias, tanto urbanas como culturales, se han transformado sólo en la retahíla de una antigualla que dejó de operar en cada ámbito de las sociedades capitalistas, pues no hay que olvidar que esta ideología dominante ha colmado (como el audio de esta obra) cada zona, espacio y rincón de lo social, por muy limpio o chamuscado que estos estén, por muy iluminados o en penumbra que se encuentren. Bajo la figura del capitalismo mundial integrado sólo hay posibilidades para el progreso y el éxito bajo la figura del “impacto”, esto es, de un golpe calculado o de suerte que asegure dividendos inmediatos al más bajo costo.